
En un tranquilo barrio de Santiago de los Caballeros, cada domingo amanecía con el aroma inconfundible de plátanos hervidos, cebollas sofritas y café recién colado. En el corazón de esta rutina estaba doña Carmen, una mujer de manos sabias y corazón generoso, que mantenía viva una tradición que trascendía generaciones: preparar el auténtico mangú dominicano.
Doña Carmen había aprendido a hacer mangú de su abuela, una mujer del Cibao que le enseñó no solo la receta, sino el amor y respeto que se debía poner en cada paso. “El mangú no es solo comida”, le decía su abuela. “Es unión, es cariño, es historia”.

A sus 68 años, doña Carmen seguía cocinando con el mismo entusiasmo de siempre. Desde muy temprano colocaba los plátanos verdes en la olla con agua y sal, recordando que esa parte sencilla era la base de todo. Mientras tanto, su nieta Lucía —una niña curiosa de apenas 9 años— se sentaba a su lado con una tabla de cortar y un cuchillo sin filo, ansiosa por ayudar. “Hoy tú haces las cebollas, pero recuerda: con amor y paciencia”, le decía su abuela.
Lucía, con cuidado, picaba las cebollas y las dejaba en vinagre y sal, tal como le enseñaron, para luego sofreírlas con un toque mínimo de aceite. A su corta edad, ya entendía que no se trataba solo de cocinar, sino de honrar una costumbre que unía a su familia cada fin de semana.
Una vez cocidos los plátanos, doña Carmen los sacaba con cuidado, los escurría y los majaba lentamente, añadiendo mantequilla y un poco del agua de cocción para lograr esa textura suave y cremosa que tanto le gustaba a su esposo, don Rafael. En la cocina se oían risas, consejos, y hasta una canción del pasado, mientras los huevos se freían en el sartén.

Finalmente, colocaban todo en los platos: el mangú en el centro, los huevos a un lado y las cebollas moradas por encima, coronando con color y sabor el manjar dominical. La mesa se llenaba de nietos, hijos y hasta vecinos que sabían que, si era domingo, en casa de doña Carmen había comida buena… y calor de hogar.
Ese desayuno no era solo un alimento para el cuerpo, sino también un acto de amor. Era una tradición que unía generaciones y que, gracias a doña Carmen y su nieta, seguiría viva por muchos años más.
En cada rincón de la República Dominicana, hay un plato icónico que deleita a todos los dominicanos: el delicioso mangú de plátano. Para tu Hogar en Armonía, te enseñamos a prepararlo paso a paso, asegurando un sabor auténtico y tradicional. Para comenzar con esta receta, reuniremos los ingredientes esenciales que harán de tu mangú una experiencia inigualable. Asi que ¡Manos a la obra!
Ingredientes :
- Dos o cuatro plátanos verde
- Una cebolla
- dos huevos
- Aceite
- Una pizca de sal agua fría vinagre
- mantequilla
Primero, toma los plátanos y retira la cáscara completamente. Para asegurarte de que estén bien limpios, utiliza un cuchillo para raspar suavemente la superficie, eliminando cualquier resto de la piel o partes que puedan estar ásperas. Una vez pelados, corta los plátanos en mitades longitudinalmente. Este paso no solo ayuda a que los plátanos se cocinen de manera uniforme, sino que también acelera el proceso de cocción.

Coloca los trozos de plátano en una olla grande con suficiente agua para cubrirlos por completo. Añade una cucharada de sal al agua, lo que realzará el sabor natural del plátano y ayudará a mantener su textura durante la cocción. Lleva la olla a fuego medio-alto y permite que el agua alcance el punto de ebullición.
Mientras los plátanos se cocinan, revísalos ocasionalmente para asegurarte de que no se deshagan demasiado. Un buen indicativo de que están listos es cuando, al presionar suavemente con un tenedor o cuchara, los trozos se parten fácilmente. Esto suele tardar entre 15 y 20 minutos, dependiendo de la madurez de los plátanos y del tamaño de los trozos.
Una vez cocidos, retíralos del agua caliente con cuidado para evitar quemaduras, y escúrrelos bien. Ahora están listos para ser utilizados en la receta que prefieras, ya sea para un delicioso mangú dominicano o cualquier otro plato que desees preparar.
Con un cubierto o un majador proceder a majar los plátanos hasta volverlo pure esto lo mezclamos con mantequilla y mientras tanto le echa un poco de agua, para que no se endurezca mientras lo muele. cuando este listo y suave.

fríe los huevos en el salten la cantidad que quiera y si quieres también, puede hacer una cebolla sofrito esto es opcional, para darle un rico sabor al mang, picaran la cebolla y en un sartén con un poquito de aceite, echar las cebollas con un poco de vinagre y sal. Muévelo ( si no quieren consumir mucho aceite pueden poner la cebolla una hora antes en vinagre con sal).
En un plato colocamos el Mangu y los huevo pueden ir como gustes y las cebolla.