También conocida como joroba de Dowager o del búfalo, es una acumulación de grasa que se forma en la parte baja del cuello. Esta condición puede tener varias causas, siendo la más común la mala postura, especialmente al pasar largas horas en posiciones incorrectas. La buena noticia es que puede eliminarse mediante ejercicios específicos que fortalecen los músculos de la espalda y mejoran la postura general del cuerpo. La clave está en la constancia: realizar estos ejercicios diariamente es esencial para obtener resultados efectivos. Además, combinar estas rutinas con hábitos saludables, como mantener una postura adecuada y realizar pausas activas, puede prevenir su reaparición y mejorar significativamente tu calidad de vida. ¡Empieza a incorporar estos cambios hoy mismo y transforma tu bienestar físico!
Primer Ejercicio
Debemos siempre de abril la postura, tratar de tener una postura recta y levantar los brazos en forma de Y (griega), y juntar bien los omoplatos, y también abril el pecho después de 30 o 60 segundos.
Segundo Ejercicio
Ahora con los brazos levantado vamos a pasa hacer una especie de W donde los brazos estén recto, con la manos levantada por lo menos de 90 grados, te puedes ayudar con un palo de escoba, para ayudarte con la postura recta. Estar así por 30 o 60 segundos y después pasar al próximo ejercicio.
Tercer Ejercicio
Debemos estirar los brazos en forma de T y tratar de focaliza los omoplatos podemos utiliza el palo de una escoba y durar de 30 o 60 segundos, también en la misma posición pasar o tener una posición L.
Cuarto Ejercicio
Con una postura recta tirar la manos hacia atrás hasta conseguir juntarlas y mirar el techo y repetirlo de tres a cinco veces de 15 a 30 segundo.
Quinto Ejercicio
Este ejercicio se realiza acostado boca abajo y es conocido como la posición de la cobra. Para comenzar, coloca las manos debajo de los hombros y asegúrate de que tus codos estén pegados al cuerpo. A continuación, desliza los omóplatos hacia atrás, como si intentaras juntarlos suavemente, mientras levantas levemente la cabeza y el pecho del suelo, manteniendo la mirada hacia adelante. Es importante realizar este movimiento con control y sin forzar el cuello. Mantén la posición entre 15 y 30 segundos, asegurándote de respirar profundamente para relajar los músculos, y repite de tres a cinco veces. Este ejercicio no solo fortalece la parte superior de la espalda, sino que también mejora la flexibilidad de la columna y corrige la postura, contribuyendo a una espalda más sana y alineada.
Si lo hacer todos diarios y consistentemente vas a ver un buen resultado con respecto a tu joroba y una buena posición
